Cali es una ciudad vibrante que te envuelve con su mezcla única de arte, naturaleza y tradición. La cantidad de planes que ofrece puede parecer abrumadora al principio, pero no hay de qué preocuparse: esta guía te llevará de la mano para que explores lo mejor de la capital del Valle con confianza. Si eres un viajero en busca de experiencias auténticas, aquí encontrarás desde museos llenos de creatividad hasta ríos cristalinos y planes que te harán vibrar. 

Uno de los imperdibles es el Museo La Tertulia, un espacio que respira arte moderno y contemporáneo colombiano. No solo alberga exposiciones temporales de artistas nacionales e internacionales, sino que también cuenta con una cinemateca especializada que proyecta películas únicas. Los cine-foros y actividades culturales son un plus, así que échale un ojo a su programación en redes sociales antes de ir; podrías encontrarte con un evento gratuito o un taller que valga la pena. Lleva tu cámara o un cuaderno para anotar ideas, porque este lugar inspira. 

Si buscas un plan nocturno con onda alternativa, el Bar La Caldera del Diablo es tu sitio. La música aquí es de otro nivel, con una selección que va desde rock hasta ritmos locales, y la oferta de cocteles y cervezas artesanales no decepciona. Pide el coctel de la casa para probar algo diferente y déjate llevar por la ambientación, que tiene un toque oscuro y bohemio perfecto para fotos de Instagram. Consejo: ve con amigos y aprovecha para socializar con locales; los caleños son súper abiertos y siempre tienen historias que compartir. 

Para los que prefieren conectar con la naturaleza, el Río Pichindé es una joya escondida en las montañas cercanas. Sus aguas cristalinas y el entorno tranquilo son ideales para desconectarte del ruido de la ciudad. Eso sí, ponte zapatos cómodos con buen agarre, lleva una botella de agua reutilizable y una bolsa para recoger tu basura; mantener este lugar limpio es clave. Si te animas, haz un picnic con snacks locales como pandebono o aborrajados, que puedes comprar en el camino. 

Si quieres vistas y un toque espiritual, no te pierdas Cristo Rey, un ícono de Cali en lo alto de la ciudad. Esta estatua de 26 metros ofrece un panorama increíble del valle y es un punto perfecto para reflexionar o sacar fotos espectaculares. Sube en taxi o caminando si te sientes aventurero, y lleva una chaqueta ligera; el viento puede sorprenderte. Es un clásico que los caleños visitan con orgullo. 

Por último, no te pierdas Pulpoink Casa Taller, un espacio donde el arte urbano y la ilustración se mezclan con talleres y exposiciones. Es perfecto para viajeros creativos que quieran meterse de lleno en la escena cultural caleña. Sigue sus redes para no perderte eventos como sesiones de dibujo en vivo o ferias de diseño; suelen ser planes baratos o gratis, ideales para presupuestos mochileros. Lleva efectivo, porque algunos talleres piden una contribución voluntaria. 

Además, algo curioso de este destino es que Cali tiene un récord mundial por la mayor cantidad de parejas bailando salsa al mismo tiempo, un reflejo de cómo el ritmo corre por las venas de la ciudad. Para cerrar con broche de oro, apúntate a un free walking tour de Beyond Colombia. Es una forma genial de conocer la historia y el alma de Cali mientras caminas por sus calles con guías locales que saben cómo hacer el recorrido divertido. Lleva ropa ligera, protector solar y una actitud curiosa; te irás con anécdotas que querrás contar a todos.